Amelia Tiganus es una superviviente. Ha sobrevivido a la prostitución y a la trata y ha cosido sus propias heridas. Durante cinco años fue explotada sexualmente de club en club en España, adonde llegó desde Rumanía recién estrenada la mayoría de edad. Hoy, con 32 años y libre desde hace 9 del mundo de la esclavitud sexual, cuenta su historia a un grupo de periodistas navarros, reunidos por Acción Contra la Trata y la Asociación de Periodistas. Su historia es también la de otras tantas miles de mujeres en el mundo, un relato en el que “tus compañeros de viaje son la soledad y el olvido”.
Cuando tenía 13 años la violaron tres hombres. “No lo recuerdo muy bien porque fue un momento tan brutal que se ha borrado de mi memoria. A partir de ahí, toda mi vida se derrumbó”. Desde entonces, “algunos decidieron que yo iba a ser puta. La sociedad me puso la etiqueta y me cargó el estigma”, explica. La acosaban, la buscaban a la salida del colegio y las violaciones se volvieron “sistemáticas”.