Las asociaciones que conforman la Mesa de Prostitución y Trata de Zaragoza han detectado una preocupante tendencia en los últimos meses. Desde el pasado mes de octubre vienen constatando el aumento de la afluencia de mujeres nigerianas que llegan desde Italia a Zaragoza para ejercer la prostitución. Mujeres, según alertan desde Cáritas y Médicos del Mundo, cada vez más jóvenes y cuyo aspecto despierta dudas sobre si alcanzan o no la mayoría de edad.
Estas entidades explican, además, que averiguar si las mujeres superan o no los 18 años se convierte en una tarea difícil: «Llegan sin papeles o con documentos falsificados y cuando les proponemos pruebas médicas para salir de dudas no se presentan o desaparecen», lamenta Marta Jiménez, directora de Fogaral, el centro de Cáritas para la acogida y el acompañamiento de mujeres que ejercen la prostitución y víctimas de la trata con fines de explotación sexual en Zaragoza.